Medicina Ortomolecular


Abraham Hoffer señaló estos principios para establecer la identidad de esta labor.

1.         Las ortomoléculas son la base del diagnóstico y tratamiento médicos. El conocimiento del uso seguro y efectivo de los nutrientes, enzimas, hormonas, antígenos, anticuerpos y  otras moléculas presentes en la naturaleza son esenciales para asegurar un standard razonable de  eficacia en la practica médica.

2.         Las ortomoléculas tienen un riesgo de toxicidad mucho menor que los fármacos.

3.         Los exámenes de laboratorio no son siempre precisos y las pruebas en sangre no reflejan necesariamente los niveles de nutrientes dentro de los órganos y tejidos; especialmente en el sistema nervioso. La prueba terapéutica y la titulación de dosis a menudo son más prácticos.

4.         La individualidad bioquímica es un precepto central en medicina ortomolecular. Por lo tanto,  encontrar la dosis óptima de nutrientes es un asunto práctico. Las megadosis, o dosis mayores de lo normal, son a menudo efectivas pero solo pueden determinarse por pruebas terapéuticas. La titulación de dosis es necesaria en casos que no respondan.

5.         Los Requerimientos diarios mínimos (RDA) del Consejo de Alimentos y Nutrición de los Estados Unidos son aplicables a sujetos sanos normales. Por definición, los pacientes enfermos no son sanos o normales y no se adecuan a estos requerimientos.

6.         La contaminación ambiental del aire, agua y alimentos es común. La búsqueda de contaminantes tóxicos  está justificada y es necesario un alto índice de suspicacia en todos los casos.

7.         La salud óptima es un reto de toda la vida. Las necesidades bioquímicas cambian y nuestras prescripciones ortomoleculares deben cambiar basadas en seguimientos, exámenes repetidos y pruebas terapéuticas para permitir un ajuste fino de cada prescripción y proveer un grado de salud que antes no era posible.

8.         Los trastornos relacionados con nutrientes son siempre tratables y las deficiencias son siempre curables. Ignorar su existencia es equivalente una mala práctica.

9.         No permita que el derrotismo médico impida una prueba terapéutica; las enfermedades hereditarias a menudo responden al tratamiento ortomolecular.

10.       Cuando se sabe que un tratamiento es seguro y posiblemente efectivo, como en casos de terapia ortomolecular; es mandatoria una prueba terapéutica.

11.       Los pacientes son usualmente confiables. El paciente debe escuchar su cuerpo. El médico debe escuchar a su paciente.

12.       Negar al paciente información y acceso al tratamiento ortomolecular es negarle la posibilidad de escoger otros tratamientos.

13.       Entere al paciente de su estado. Muéstrele información y estudios. Respétele su derecho de libertad de escogencia en medicina.

14.       Lleve al  paciente a darse cuenta que la salud no es meramente la ausencia de enfermedad sino el logro positivo de la optimización de sus funciones y su bienestar.

15.       La esperanza es terapéutica y las terapias ortomoleculares son una valiosa fuente de esperanza. Esto es ético en tanto no haya falsedad o deformación de los hechos