Durante el proceso de envejecimiento se producen toda una serie de modificaciones, tanto morfológicas, como funcionales.
A)Modificaciones morfológicas. Se observa que hay una pérdida de peso del tejido cerebral, que pasa de 1400 g en los varones de 20 años a ll70 g a los 80 años, la atrofia cerebral y las alteraciones vasculares, con presencia de angiopatía congófila y disórica.
Los cambios microscópicos aparecen reflejados en la rarefacción neuronal y en la presencia, entre otras alteraciones, de placas seniles, ovillos neurofibrilares, degeneración granulovacuolar, lipofuscina y depósitos de amiloide.
B)Modificaciones funcionales. Las modificaciones funcionales afectan básicamente los flujos cerebrales, con descensos de un 15% de los valores aceptados para adultos(50-55 ml /100 g/min), el metabolismo neuronal, con descensos de hasta 20% en el consumo de oxígeno y glucosa, y la función de los neurotransmisores. (Pág. 416/7 Manual de Geriatría de A. Salgado y Guillén)
La teoría dice que después de los 30 años aproximadamente empieza a envejecer el cerebro.
La corteza cerebral no se atrofia fisiológicamente, sino que las neuronas disminuyen en su tamaño pero no desaparecen. Y una de las diferencias entre las demencias y el envejecimiento fisiológico es que en las demencias las neuronas se destruyen, se atrofian. Lo que sí se pierden son las sinapsis.
Podemos resumir entonces, que las modificaciones producidas durante el envejecimiento fisiológico son:
· Se reducen las Sinapsis;
· Se reducen la utilización del oxígeno;
· Se baja la producción de las proteínas intracerebral.
(Dr. Claudio Jehin, neurólogo, clase del 31/03/01)
MEMORIA: – ES EL INGREDIENTE ESENCIAL DE LOS PROCESOS COGNITIVOS-
Es la facultad o la capacidad encargada de registrar(Percepción)la información(Atención), fijarla(Concentración) y restituirla(imaginación, orientación temporoespacial y reminiscencias)
LA MEMORIA EN EL ENVEJECIMIENTO NORMAL
(“Talleres de Activación cerebral y entrenamiento de la memoria”, M. Acuña y M. Risiga, l997)
Todas las personas envejecen de forma diferente y, por lo tanto los desgastes que repercuten en la memoria también se manifiestan de distinta manera en cada persona.
Los problemas de percepción sensorial y la falta de atención y concentración son factores que interfieren en la buena memoria, y hacen que parezca que ésta sea la que está fallando.
Según los FUNDAMENTOS NEUROPSICOLÓGICOS de la activación cerebral y el entrenamiento de la memoria, existe una neuroplasticidad en la escala celular, que puede ser definida como un cambio en las propiedades de comunicación entre dos células o dos redes neuronales. Dos tipos de plasticidad pueden coexistir: La modificación del número de contactos
sinápticos y la modificación del nivel de actividad funcional de los contactos sinápticos existentes. La plasticidad del cerebro sano aparece ligada a las nociones de acrecentamiento de la actividad neuronal y de arborizaciones dendríticas, y a las de la eficacia sináptica(Rotrou, 1992)
SE PRESERVAN:
El vocabulario, que incluso puede desarrollarse; La fonología(Pronunciación); La
Sintaxis(Construcción de frases); El lenguaje escrito; La organización visual: No tienen problemas para designar objetos conocidos o para localizar lugares en un mapa; La memoria implícita(sería una memoria de aprendizaje de habilidades motoras, de acción) Esta memoria se conserva aun en personas con grave deterioro cognitivo.
SE DEBILITAN CON LA EDAD:
· El procesamiento y la codificación de la memoria secundaria o a largo plazo o anterógrada (Ésta se considera permanente y su duración puede ser de días, meses o años) Implica operaciones más complejas y una búsqueda consciente de significados.
· Los sentidos, en especial el oído y la vista, también la percepción; la sensibilidad cenestésica y táctil; La rapidez de reacción; La rapidez en el aprendizaje; La eficacia en estratégicas de organización semántica;
· Las aptitudes visoconstructivas; La atención múltiple o dividida(Atender varias tareas al mismo tiempo, con mayor vulnerabilidad ante las interferencias; la retención de nombres.
Según el Dr. Domínguez, el envejecimiento altera la memoria de diferentes maneras, Después de los 60 años, una persona puede sufrir una leve disminución en su memoria de corto plazo(recuerdo de números seriados) y en la memoria episódica(MLP) y “Los Actos más afectados de la edad avanzada-dice Salomón Muchnik- son el recuerdo de números, la proyección de dibujos y la búsqueda de similitudes y diferencias entre situaciones y objetos”(Artículo: “Archivo de historias”, Diario La Nación, l998)
CONDICIONES PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LA MEMORIA:
· Integridad del sistema nervioso;
· Buen estado físico;
· Buena calidad del poder de atención;
· Posibilidades cognitivas de organización y de juicio;
· Entorno adecuado, rico en estímulos y afecto;
· Motivación;
· Influye en gran medida en la adquisición anterior(No reconoce más que lo que ya ha sido conocido, y no se memoriza sino en función de referentes ya establecidos)
Dada las diferentes capacidades que son necesarias para una buena memoria, tendremos en cuenta la importancia de estimular dichas capacidades para compensar aquellas que se han debilitados por la edad. Estimularemos la motivación, la comunicación, el interés y la curiosidad, Ganar confianza en sí mismo, seguridad y usos de estrategias. Y se puede realizar los siguientes ejercicios:
· Describir, retener y evocar trayectos, juego de memoria visoespacial con tarjetas con dibujos iguales y con figuras abstractas,
· Localizar mentalmente objetos asociados a distintos lugares de su casa.
· Observar, retener y evocar la ubicación de fichas.
· Evocar la fecha actual, la cronología de hechos vividos y hechos históricos.
· Clasificar por categorías, proverbios incompletos.
· Resúmenes de textos leídos o escuchados.
· Aparear imágenes por asociación.
· Ejercicios de cálculo, Confección de presupuestos, deducciones desde un texto.
El tiempo de vida de los ancianos, generalmente en situación de jubilado o pensionista, es cada vez más largo. Por eso las situaciones psicosociales y la propia personalidad pueden cambiar desde que entra a la “tercera edad” hasta que alcanza la vejez avanzada.
El envejecimiento psicológico de un individuo es la consecuencia de la acción del tiempo vivido y percibido por él sobre su personalidad.
El tiempo de vida de los ancianos, generalmente en situación de jubilado o pensionista, es cada vez más largo. Por eso las situaciones psicosociales y la propia personalidad pueden cambiar desde que entra a la “tercera edad” hasta que alcanza la vejez avanzada.
Hay personas mayores a las que el hecho de envejecer les motiva a descubrir nuevos roles en la vida o les impulsa a buscar nuevos medios para conservar su habitual rol y no perder su status o razón de estar en el mundo social que conocen. Otros en cambio tienen una actitud totalmente negativa. Toda persona tiene un comportamiento, condicionado a diversos factores y su capacidad de adaptación va a depender de su salud, recursos económicos y el apoyo familiar o social que reciba.
Las posibilidades de adaptarse a la situación y puesto que la sociedad y la familia le ofrecen, están determinadas en el anciano por su pasado y sus capacidades de comunicación y respuesta.
Sobre su pasado no se puede hacer nada. Pero sí, sobre sus posibilidades de comunicación y respuesta, podemos actuar a través de la acción de un equipo interdisciplinario(familia, trabajadora social, enfermero/a, psicólogo, médico, terapeuta del lenguaje, etc.) (Pág.145/l14 Manual de Geriatría, A. Salgado, Guillén, l997)
CONCEPTOS DE LA LOGOTERAPIA SOBRE LA TERCERA EDAD.
El hombre está siempre orientado hacia algo que él mismo no es, bien un sentido que realiza, bien otro ser humano con el que se encuentra: el hecho mismo de ser hombre va más allá de uno mismo, y esta trascendencia constituye la esencia de la existencia humana.
El hombre no busca ser feliz, lo que quiere realmente es un motivo para ser feliz. En cuanto lo encuentra, la felicidad y el placer surgen por sí mismos. (Pág.13 V.Frankl, La Psicoterapia al alcance de todos”, l990)
Para Víctor Frankl el hombre es un ser bio-psico-espiritual, pero él dice que espiritual no tiene que ver con la religión, reemplaza esta palabra por NOÉTICA: Que significa Valor, lo espiritual en el hombre es la capacidad de percibir valores y vivir de acuerdo a ellos. Capacidad propia del hombre.
Tomando en consideración la división tradicional que suele hacer la Psicología evolutiva de las edades del hombre, podríamos asimismo equiparar estas 3 edades con aquellas, de la manera siguiente:
1. Edad bios 0 años a adolescencia
2. Edad Psicosocial Juventud a Adultez
3. Edad Noética Madurez y vejez
EL FACTOR MOTOR
(Elemento dinamizador que poden en marcha los potenciales de cada edad en orden a alcanzar sus objetivos genuinos)
Además cada edad, es movilizada por una fuerza motriz, propia. Y esta conduce cada uno de los momentos del proceso hacia una realización, un logro. Podríamos ordenarlas como sigue:
EDAD MOTOR LOGRO
1. Edad: BIOS “del DESEO Expresión del instinto/ impulso
2. Edad :PSICOSOCIAL “Del MOTIVO/ META” Autodesarrollo
3. Edad: NOÉTICA “Del SENTIDO” Autotrascendencia Plenificante
Si bien es cierto que a lo largo del proceso, durantes las edades precedentes, la dimensión noética se ha ido desarrollando, es en la tercera edad el momento de su plenitud, es el tiempo de manifestarse en su máxima posibilidad expresiva. Esto se manifiesta en atributos que le son reconocidos al viejo, tales como sabiduría, la serenidad, la profundidad, la experiencia. “Independiente de la condición social, cultural, económica, todo individuo puede llegar a vivenciar esta misma virtud”
En la tercera edad la autotrascendencia proviene de una instancia que está fuera del individuo y que lo apera en toda su totalidad. Es la edad de recibir.
Siendo el hombre un ser “para el otro”, un ser para la trascendencia, esa salida, al lograrla, al poder vivenciarla, es absolutamente plenificante porque le permite manifestarse como humano.
(Pág.74/75/84, de “De la vida fugaz, de García Pinto)
“Lo fundamental es cómo una persona, organizó su vida con el tema valores”.
Hay dos formas de darle orientación a la vida:
1. La organización “PIRAMIDAL”, Es el caso de aquellas personas que tienen un valor excluyente que le da sentido a toda su vida y luego hay otros valores de menor importancia. El caso de un señor, por ejemplo, que ha hecho de su vida, el dinero como valor excluyente. Éste hace equilibrio para no caerse.
2. Organización en “PARALELO”, Aquí todos los valores de distribuyen en toda su vida, por ejemplo, el caso de un señor que tiene la familia, su fe religiosa, es decir más de una valor importante en su vida. Este señor pierde un valor, lo lamenta pero los otros valores lo sostienen. (Clase del 25/8/01 de Claudio García Pinto)
El problema de la comunicación y del lenguaje de personas que se encuentran en un determinado momento de su existencia, en el que suelen sufrir numerosas pérdidas, que forman parte de su propia vida: salud, trabajo, seres queridos, relaciones sociales, etc.
El problema de la comunicación y del lenguaje de personas que se encuentran en un determinado momento de su existencia, en el que suelen sufrir numerosas pérdidas, que forman parte de su propia vida: salud, trabajo, seres queridos, relaciones sociales, etc. Afortunadamente, la mayor parte de las personas de la tercera edad conservan la palabra. El lenguaje es su bien más apreciado. Los ancianos suelen utilizar ampliamente su lenguaje, hablan mucho y si no tienen con quién, hablan solo. Gracias al lenguaje pueden guardar y compartir sus experiencias, hacer proyectos, amar y participar en distintos ámbitos sociales.
La actividad comunicativa y lingüística en la vejez está determinada por dos procesos: Uno de carácter Sociocultural, que es el alejamiento del sistema productivo, y el otro, de carácter biológico, que es e deterioro propio de todos los seres vivos en la etapa final de su vida. ( Pág. 3.Lenguaje y envejecimiento de O.J.Rabadán)
El proceso de carácter Sociocultural
Se da por el retiro del trabajo. Para aclarar el significado de la jubilación conviene precisar que el derecho al retirarse del trabajo es un logro de la humanidad que fue posible gracias al progreso tecnológico que permitió elevar la productividad del hombre más allá de lo que requería para sobrevivir junto a su familia. Pero este privilegio hoy se traduce en una forma de penalización. Porque es una forma de empobrecer a los que dejan de trabajar. Las jubilaciones son por lo general equivalente a una fracción de los sueldos. Esta dependencia económica los lleva a ser considerados una carga para la sociedad. Hay una pérdida de autonomía económica. Estas personas tienden a deteriorarse pues pierden su sentido de independencia y dignidad. Se convierten en una carga para sus familias, y a veces pierden también la voluntad de vivir.
En definitiva la sociedad les ha dado el derecho de no trabajar pero sin tener en cuenta que, dadas las actuales condiciones, ello significa ser nadie socialmente. Hay una pérdida de identidad social de quien pasa a la clase pasiva.
PLASTICIDAD CEREBRAL
De acuerdo a los hallazgos neurológicos la: “Plasticidad Cerebral”, consiste en la extraordinaria plasticidad sináptica de las células nerviosas, por la regeneración y rebrotes colaterales de axones. Hoy día existe grandes posibilidades de mejorar y/o detener el deterioro cognitivo.(Revista Gerontología y Geriatría, Anuario l999, tomo XIX, año 18)
TRASTORNOS COGNITIVOS
Los más frecuentes y generalmente más precoces son los fallos de la memoria por dificultades serias en la atención. El factor tiempo influye en la valoración de la pérdida de memoria, declinando ésta con el paso de los años en todas sus estructuras: aprendizaje, conservación y evocación.
El cerebro del anciano almacena mal o deposita desordenadamente los mensajes que recibe, luego al evocarlos puede confundirlos o le vienen a su memoria confusamente, entre otras razones por estar desordenados.
La memoria de los hechos próximos es la más débil de los ancianos y la que más se acentúa en un envejecimiento normal. Es la memoria a corto plazo, primaria o inmediata, la que crea más problemas en la vida cotidiana de los ancianos.
Los ancianos refieren que su mayor dificultad está en recuperar y atraer a su memoria algo que “saben que saben”, que conocen y que tienen archivado en sus recuerdos, pero no son capaces de encontrarlos para poderlo expresar. (Pág.150/1 de “Manual de Geriatría de Salgado, l998)
VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA O DE LA FUNCIÓN COGNITIVA
La valoración neuropsicológica consiste en la valoración de las funciones cognitivas, el estado emocional del paciente(ansiedad, depresión) y su conducta o personalidad.
Tanto la personalidad como estado emocional, se deben tener en cuenta ya que pueden influir directamente en el rendimiento cognitivo del anciano. Para dicha evaluación se utiliza el Minimental State Exam de Foldstein, y una evaluación especializada que analiza las distintas funciones cognitivas. Ésta es realizada por Psicólogos, Fonoaudiólogos o Neurólogos expertos en neuropsicología. (Valoración geriátrica, Revista Medicine, 2000)
Aquí se evalúa: Memoria, Comprensión y Expresión del lenguaje, Expresión Verbal Espontánea, Motricidad fina, Apraxia, Orientación temporoespacial, Cálculos, Recepción visual y auditiva.
Estas pruebas se realizan en pacientes con Afasias, Demencia, o trastornos cognitivos. Pero es interesante utilizarlos con gerontes ya que sabemos las modificaciones que sufren las funciones cognitivas. Y de acuerdo a los resultados se pueden estimular dichas funciones con ancianos sanos.
Envejecimiento cerebral


Este pequeño texto es una adaptación electrónica de un trabajo que redacté en 1996 para un curso de doctorado.

Introducción
El envejecimiento es un proceso deletéreo, progresivo, intrínseco y universal que acontece en todo ser vivo con el tiempo, como expresión de la interacción entre el programa genético del individuo y su medio ambiente. Es difícil precisar el momento en el que un ser vivo comienza el proceso de envejecer. En sentido figurado el envejecimiento comenzaría con el nacimiento (algún fatalista llegó a decir que la vida es una enfermedad que comienza al nacer y se cura al morir).
Bajo el concepto de «edad cronológica» se dice que el proceso de envejecer comienza entre los 60 y 65 años, aunque en muchos individuos se instauran déficits funcionales claros antes de esa edad. Sin embargo, en muchas ocasiones, el declinar vital no se acompaña de un decremento objetivable en las funciones cerebrales, que permanecen intactas hasta la muerte. Por ello es lícito pensar que los diferentes sistemas del organismo no envejecen a la misma velocidad, y que no podemos hablar de envejecimiento cerebral desde un punto de vista meramente cronológico. Es probable que un cerebro viejo sea consecuencia del deterioro de otros sistemas como el cardiovascular o endocrino, más que del propio proceso de envejecimiento cerebral.
A lo largo de la vida, el cerebro sufre una serie de modificaciones estructurales, tanto micro como macroscópicas y bioquímicas, entre las que se encuentran: descenso del peso del cerebro, disminución del volumen cerebral con aumento del tamaño de los surcos y disminución de las circunvoluciones cerebrales, atrofia y muerte neuronal, acúmulo de lipofuscina, degeneración granulovacuolar y neurofibrilar, formación de placas neuríticas y deterioro de circuitos mediados por determinados neurotransmisores. A pesar de estos inequívocos cambios, un cerebro histológica y bioquímicamente viejo puede ser un cerebro funcionalmente joven. Entendiendo por envejecimiento un declinar del ser vivo, desde la perspectiva funcional, un cerebro sano no envejecería nunca.
Biología del envejecimiento
Numerosas teorías han sido propuestas para explicar los mecanismos biológicos del envejecimiento, pero todas ellas presentan dificultades inherentes a la parcialidad de los fenómenos que proponen. Por el contrario, la mayoría no se excluyen mutuamente y, hasta el presente, no hay evidencia de un único mecanismo responsable de la senectud. Por otro lado, el envejecimiento tiene posiblemente múltiples causas interactivas, que son probablemente diferentes en células de órganos «postmitóticos» (como las neuronas y las células musculares esqueléticas y cardíacas) en comparación con aquellos con tejidos renovables (como la médula ósea, piel y mucosa gastrointestinal). Por ejemplo, el daño debido a radicales libres pudiera ser más adverso en un órgano arregenerativo, como el sistema nervioso, que en otro con una alta tasa de recambio celular, como la médula ósea.
Sin embargo, no podemos considerar al sistema nervioso como un tejido estático que va perdiendo células con el paso de los años. Es obvio que el cerebro sufre un deterioro histoquímico con la edad, pero un cerebro añoso, es decir, de menos peso, con más surcos y menos circunvoluciones, con menos neuronas y más lipofuscina, si no hay ninguna enfermedad intercurrente, debe ser un cerebro funcionalmente sano. Este hecho, a priori paradójico, es debido a una facultad del sistema nervioso, conocida como plasticidad neuronal, que consiste en la posibilidad para generar nuevas dendritas y sinapsis por las neuronas remanentes, manteniendo así la eficiencia de circuitos neurales degenerados, e incluso haciendo posible la suplencia de disfunciones por lesiones concretas por otras áreas cerebrales remotas. Esta virtud del cerebro, que en etapas precoces de la vida puede tener consecuencias espectaculares (v.g. recuperación completa del lenguaje en un niño con una lesión afasiógena), se mantiene, aunque en menor grado, hasta el final.
De las diferentes teorías sobre envejecimiento, aquellas más plausibles son las basadas en el envejecimiento celular, y ello es así por diversas razones: las células que crecen en cultivos envejecen universalmente; tras una serie finita de mitosis dejan de replicarse, aunque posteriormente realizan la mayoría de sus funciones metabólicas y permanecen vivas un año o más tiempo; el número de replicaciones previas a la senectud es directamente proporcional al máximo de supervivencia de la especie; el número de mitosis es inversamente proporcional a la edad del donante; las células de pacientes con síndromes de envejecimiento prematuro (v.g. síndrome de Werner y progeria) presentan baja supervivencia in vitro.
Aunque los mecanismos responsables pueden permanecer ocultos, datos importantes sobre envejecimiento han surgido de los estudios de envejecimiento celular. Por ejemplo, la dificultad de las células viejas para replicarse en presencia de factores de crecimiento se asocia con un fallo de la inducción del gen c-fos y con un bloqueo en la fase G1 tardía del ciclo celular. Tal bloqueo puede ser evitado mediante la fusión de las células seniles con líneas celulares inmortales. Además, el bloqueo está asociado a la secreción de estatina (una proteína de 57 kDa) y la expresión de una, todavía sin caracterizar, proteína localizada en la superficie externa de la membrana plasmática. Cuando esta proteína se añade a las células jóvenes, se bloquea la síntesis de ADN y la replicación en la fase G1 tardía del ciclo celular.
Otro factor implicado en envejecimiento celular es el producto del gen del retinoblastoma, un inhibidor de la proliferación celular, que únicamente se inactiva por fosforilación. El déficit de inducción de quinasas puede ser un hecho generalizado en las células viejas, llevando a alteraciones de la fosforilación tales que la célula sea incapaz de desactivar proteínas celulares que inhiben la proliferación celular. No hay evidencia de que genes importantes que codifican péptidos específicos se inactiven o deleccionen durante el envejecimiento. Más bien, secuencias de ADN no-codificadoras, las cuales pueden ser importantes para la división celular o regulación de procesos de transcripción, podrían estar afectas. Hay alguna evidencia de la influencia del envejecimiento en la transcripción del RNA.
Numerosos mecanismos que han sido implicados en el proceso de envejecimiento no han sido confirmados, como son la teoría del error primario de Orgel (supone que el proceso de envejecimiento es consecuencia de una alteración del código genético por acúmulo de mutaciones en el ADN, con repercusión a nivel del ARNm y de la síntesis de proteínas), la teoría del mensaje redundante de Medvedev (basada en el «gasto» con la edad de genes repetidos) o la teoría de restricción codónica de Strehler (según la cual el envejecimiento sería consecuencia de un proceso activo programado genéticamente). Otros mecanismos, como el daño celular mediado por radicales libres, las alteraciones en la metilación de ADN y el agotamiento telomérico, son objeto de una intensa investigación.
Neurotransmisores y envejecimiento cerebral
La principal consecuencia de los fenómenos de atrofia neuronal y, en último término, muerte neuronal, son las alteraciones de los neurotransmisores, los circuitos neurales implicados y las funciones cerebrales controladas por ellos. El conocimiento sobre este importante capítulo de la neurofisiología y neuropatología está, sin embargo, en sus comienzos, parte debido a la complejidad del sistema nervioso, y parte a la dificultad e insuficiencia del estudio con seres humanos (bancos de cerebros, estudios funcionales con PET y SPECT) y la necesidad de extrapolar e inferir desde modelos animales que no suelen ser idóneos.
Los sistemas neurotransmisores más afectados durante el envejecimiento son los colinérgicos de proyección cortical, noradrenérgicos de proyección cortical y principalmente el dopaminérgico nigroestriado. La función no se deteriora mientras los procesos de plasticidad cerebral (dendritificación de las neuronas intactas…) son eficientes. Es a partir de cierto momento, en el que la «compliance» de los mecanismos compensadores disminuye o desaparece, cuando se establecen déficits bioquímicos y funcionales.